Japón es uno de mis lugares favoritos del mundo. No sólo el paisaje es hermoso y la comida espectacularmente increíble, sino que lo que realmente me enamoró es el pueblo japonés y su impecable cultura. Una de las cosas que más me fascinó fue la cultura de las geishas y sus secretos de belleza. Las geishas son conocidas por sus mechones oscuros y brillantes, así como por su piel perfecta. Las investigaciones muestran que uno de sus secretos mejor guardados es el aceite Tsubaki. Ahora que tengo 40 años, pensé en probar este secreto de belleza japonés.

También llamado aceite de Camelia Japonica, el aceite de Tsubaki se deriva de la planta floreciente Camelia conocida por sus hermosas y exquisitas flores rosadas, rojas o blancas. También se la llama la Rosa de Invierno y, curiosamente, ¡la flor del estado de Alabama! Tradicionalmente, las mujeres japonesas usaban aceite de Tsubaki para nutrir y calmar la piel, así como para ayudar a restaurar la elasticidad de la piel. Es una fuente muy rica de Ácido Oleico, polifenoles, vitaminas A, D, C y E.

Los estudios muestran que el aceite de Tsubaki aumenta la actividad de las enzimas antioxidantes celulares, como la superóxido dismutasa, la catalasa y la glutatión peroxidasa. Esto ayuda a proteger la piel del daño solar inducido por los rayos UV, así como del daño de los radicales libres, la inflamación y el envejecimiento. También se ha demostrado que tiene un efecto inhibidor sobre la colagenasa, la enzima que destruye el colágeno natural de nuestra piel además de poder aumentar la síntesis de colágeno. Los estudios muestran que el aceite de Tsubaki tiene una acción antiinflamatoria muy fuerte al modular los mediadores inflamatorios de forma muy similar a la de los AINE. También se sabe que el ácido oleico disminuye la expresión de genes inflamatorios en nuestro cuerpo.

Entonces, ¿dónde se puede conseguir este increíble aceite? Está en este nuevo favorito mío de NUXE. Es el Nuxe Multi-Purpose Dry Oil (tanto en la formulación Riche como en la regular). Primero, me encanta su lujoso empaque y lo cómodo que es de usar gracias al spray. También tiene una fragancia muy femenina pero sutil, pero lo que más me gusta es su textura no grasa que se adapta a tu piel con tanta elegancia. También tiene otros aceites beneficiosos con propiedades anti-envejecimiento como el de nuez de macadamia, almendra dulce, avellana, semilla de té, argán, semilla de borraja y aceite de girasol.

¿CÓMO LO UTILIZO?

1. En todo el cuerpo después de ducharme o bañarme, sobre la piel húmeda. Presto mucha atención a áreas como el codo, las rodillas y los talones, donde realmente froto esto.
2. Lo froto en mis cutículas y es muy beneficioso ya que últimamente me lavo las manos con más frecuencia.
3. Una o dos veces por semana, lo aplico en el cuero cabelludo y en todo el cabello y luego me pongo un gorro de ducha. Lo dejo reposar durante aproximadamente una hora, luego lo lavo con mi champú y luego uso acondicionador.

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